Llegamos a esta casa en diferentes momentos, pero rápidamente formamos un equipo invencible. Nuestro trabajo consiste en inspeccionar cajas, tomar siestas en lugares inconvenientes y asegurar que la despensa de comida siempre esté llena. La vida es dura, pero alguien tiene que hacerlo.
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Buscamos asegurar el máximo confort en el hogar, la constante atención humana y la provisión ilimitada de juguetes con plumas. Nos dedicamos a ser adorables, en contra de nuestra propia voluntad (casi siempre).
Garantizamos una vibración curativa inmediata al recibir caricias. Es nuestro servicio más premium. Los humanos lo aman.
Expertas en el arte de acechar y destruir el puntero láser. Llevamos a cabo esta misión con total seriedad. Ningún punto rojo sobrevive.
Nuestra principal métrica. Siempre encontramos el lugar más cómodo, ya sea encima de tu teclado o dentro de una cesta de ropa limpia.
Si tu humano te ignora, emitimos sonidos de alta frecuencia que garantizan una respuesta inmediata y cariñosa. Servicio infalible.
Experta en dormir 18 horas al día. No molestar bajo ninguna circunstancia a menos que se escuche el sonido del abrelatas.
Supervisa el plato de su hermana Candy y ocasionalmente prueba la comida humana si no la están mirando. Muy estricta.
Se sienta en la oscuridad y observa al humano. No es espeluznante, es protectora. Te lo juro.
No hay cortina que se le resista. Especialista en llegar a los lugares más altos y estrechos para luego maullar pidiendo ayuda.
Emboscadas repentinas y ataques a tobillos que se mueven son su pasión. El terror de las medias en movimiento.
Capacidad para sonar como si no hubiera comido en días, incluso 5 minutos después de vaciar su tazón. Ganadora del Oscar Felino.
Mi vida consiste en proveer comida, agua y calor. No me quejo, ellas son mis pequeñas jefas. Gris es elegante, Candy es un torbellino. Las amo. - 10/10.
Vengo a dejarles snacks especiales y siempre me reciben con desconfianza. Aún así, un segundo de frote de cabeza vale la pena. ¡Son divinas!
Candy me ha destrozado. Fui un digno adversario, pero ella es demasiado rápida. Gris solo me mira con desdén. Su nivel de juego es inigualable. - Estoy muerto.
Cada mañana me muevo lentamente por la casa para asegurar que Gris y Candy puedan seguirme y recargar energía. Mi misión es calentarlas. Trabajo en equipo.